Como buscar tesoros en la playa
Para cualquier aficionado a buscar oro y tesoros que cuente con la ayuda de un detector de metales entre su equipo, las playas son un excelente lugar en el que comenzar su búsqueda.
Por una parte las playas son un lugar fácilmente accesible para cualquiera y por otra parte encontrar toda clase de tesoros con un detector de metales es algo bastante sencillo en cualquier playa, por lo que resultará generalmente una actividad bastante productiva.
Aunque buscando en la playa con un detector de metales no vas a encontrar un gran tesoro perdido, sí que puedes hallar fácilmente pequeños tesoros de forma bastante habitual.
La expresión pequeños tesoros se refiere a toda clase de cosas que puedes recuperar en una playa, como generalmente monedas, anillos, pulseras, relojes, etc.
Se trata, por lo tanto, de una búsqueda de tesoros diferente que consiste en ir encontrando -y recuperando- los pequeños tesoros que diariamente se pierden debido al movimiento y acumulación de gente en esos sitios.
Recuperar esta clase de objetos con la ayuda de un detector de metales es sencillo y bastará con recorrer la arena a una hora en la que no haya demasiada gente en la playa, por lo general lo más cerca posible del amanecer o del anochecer.
Dependiendo de la playa elegida la cantidad de tesoros recuperados puede variar mucho, tanto en número de hallazgos como en la calidad de los mismos. Sin embargo es bastante fácil encontrar unas cuantas monedas y alguna que otra joya por cada hora que dedicas a esta ocupación.
Al contrario que con otras formas de buscar oro y tesoros es muy difícil que un día te vayas de vacío a tu casa después de una dura jornada de trabajo.
Esto será especialmente cierto cuanto más concurrida sea la playa en la que estás buscando, por una simple cuestión estadística: cuantas más personas pasen por ese lugar mayor será la probabilidad de que pierdan o dejen cosas olvidadas tras de sí.
Para buscar tesoros en una playa (oro o cualquier otro metal) no necesitarás un detector de metales específico, mientras te limites solamente a la zona de arena seca, y te servirá cualquier detector de metales sin mayores problemas.
Si te acercas al agua, debido a la humedad y gran concentración de sales, puedes experimentar algunos problemas de funcionamiento con los detectores más básicos y obtener falsos positivos o interferencias.
Si utilizas un detector de características más avanzadas no tendrás este problema y si además es sumergible podrás ampliar tu zona de busca hasta la orilla del mar, incluso adentrarte unos metros en el agua.
Es recomendable practicar esta actividad equipado con alguna mochila o similar donde guardar los tesoros hallados, así como de una bolsa en la que depositar otras basuras que vayas encontrando (para después tirarlas a una papelera y no dejarlas de nuevo en la playa).
En muchas ocasiones necesitarás excavar en la arena para localizar alguno de los objetivos que el detector te señala por lo que también será imprescindible la ayuda de alguna herramienta, como una pequeña pala.
Nunca debes utilizar tus manos directamente para desenterrar cosas de la arena pues puedes encontrarte con vidrios o trozos cortantes de otros objetos, a veces oxidados… e incluso con sorpresas más desagradables.
Es importante seguir esta recomendación para evitar contratiempos indeseados.
A la hora de pasar a la acción y comenzar tu búsqueda debes de preocuparte únicamente de usar algún tipo de señalización para ir indicando la zona que ya has recorrido.
Empieza por uno de los extremos de la playa y trata de ir avanzando en sentido opuesto hasta conseguir ir cubriendo toda la extensión de arena.
Algunos consejos para buscar tesoros en la playa con tu detector de metales:
- Evita las horas del día en las que la playa está llena pues cuanta menos gente más cómodo será tu trabajo.
- Protégete adecuadamente del sol en el caso de que vayas a pasar varias horas buscando en la playa.
- Utiliza alguna herramienta adecuada para cavar y desenterrar lo que encuentres en la arena.
- Vuelve a tapar cualquier agujero que caves en la arena y recoge todas las basuras que te vayas encontrando. De esta forma contribuirás a mantener tu entorno un poco más limpio y evitarás volver a encontrarte con los mismos desperdicios una y otra vez (falsos positivos).
- Observa la playa durante las horas del día en las que la gente se concentra en ella y trata de determinar cuales son las zonas clave en las que buscar, es decir aquellas donde es más probable que la gente pueda perder cosas (cerca de los chiringuitos de la playa, siguiendo los caminos que la gente recorre, zonas donde se concentra más gente, etc). Cada playa en la que busques será diferente y tendrá sus propias zonas clave, algo que irás descubriendo con la práctica y como resultado de tu experiencia como buscador.
Puedes encontrar más información en Introducción a la Detección de Metales, la mejor guía para convertirte en un experto manejando detectores de metales.