La forma mas antigua y simple para buscar ORO consiste en hacerlo en un río (en sus orillas) recogiendo tierra del suelo y lavándola con la ayuda del agua del propio río. Esta técnica se conoce como "bateo de oro en ríos" y no requiere de grandes equipos o inversiones, solo de paciencia y perseverancia.
Cualquiera, con la ayuda de una batea (también podría servir un plato, sartén o similar), puede empezar a buscar oro sin demasiadas dificultades. Esta técnica para buscar oro no es nada complicada y es la más recomendable para cualquier aficionado que no quiera hacer grandes inversiones. Recuerda que la clave del éxito es donde buscar oro, aunque conocer los pasos básicos a seguir para extraerlo es también importante.
A continuación una breve explicación sobre el bateo de oro en ríos...
Como buscar ORO paso a paso
Lo primero será haber elegido el lugar correcto donde buscar pero eso es algo que no se puede saber hasta hacer la prueba sobre el terreno. Si has seguido correctamente las instrucciones sobre donde buscar habrás llegado a un río armado/a con tu equipo básico de bateo, preparado/a para empezar a buscar.
Localiza el lugar adecuado en una orilla del rio y empieza a llenar tu batea con tierra y arena del fondo del río. Para esto puedes usar una pequeña pala o similar. Elige una zona donde el agua tenga al menos unos 20 centímetros de profundidad y hunde lentamente el plato o instrumento que utilices en el agua, de ese modo la mayor parte de la tierra, barro y otros restos empezarán a separarse. Los elementos más pesados como arena y oro deberían estar en el fondo.
Mueve el recipiente con suavidad pero a la vez con la fuerza suficiente para ir "lavando" la mezcla recogida. Alterna esos movimientos suaves y circulares con períodos de reposo hasta que empieces a ver lo que ha quedado depositado en el fondo. Cuando esto empiece a ocurrir retira las piedras más grandes con cuidado, asegurándote de que no tienen oro. Igualmente retira los restos de mayor tamaño que puedas ir descartando.
Repite este proceso las veces que sean necesarias hasta que ya finalmente en el fondo solo queden arenas y tal vez oro...
Llegado a este punto vuelve a agitar despacio el recipiente y trata de ver su contenido dentro del agua. Ten cuidado de que no se te escape nada.
Al final solo deberían quedar arenas negras entre las cuales es habitual que se esconda el oro. Si usas un recipiente de plástico puedes utilizar un iman que te servirá de ayuda para identificar estas partículas metálicas.
Continúa con el proceso de lavado de la mezcla obtenida (de la cual solo se conservarán los elementos más pesados y pequeños) hasta que puedas descartar que contenga oro, lo que será lo habitual, o hasta que encuentres alguna pepita de oro.
Si alguna vez encuentras oro bateando en un río puedes llegar a seguir su rastro hasta llegar a dar con la veta principal, ya que el oro es arrastrado siguiendo el curso del río y de su corriente, siempre río abajo por lo tanto. Si te encontraras en esta situación lo recomendable sería seguir haciendo pruebas río arriba en diferentes zonas con el objetivo de encontrar donde es mayor la concentración de oro y poco a poco podrías ir acotando el terreno hasta llegar a la veta de donde procede ese oro arrastrado por el río.
Esta es la forma tradicional de buscar oro que lleva siendo empleada por los buscadores de oro desde la antigüedad, con muy pequeñas variantes.

Introducción a la Detección de Metales
Descubre más sobre detectores de metales